Esta mañana, he dedicado mi práctica de yoga a poner especial atención al músculo psoas y todo lo que implica en el cuerpo físico, emocional, mental y espiritual. Y me acordé del artículo “Psoas, el músculo del alma” que escribí hace bastante tiempo, sobre algunas de sus implicaciones en todo el cuerpo. Os lo dejo el enlacexpor si os sirve para tomar más conocimiento y conciencia sobre él.
Con mi experiencia e investigación personal a lo largo de los años, he podido comprobar y sentir la resonancia energética del psoas, que no está aislado, sino conectado con todos los cuerpos, por ello su sobrenombre, “músculo del alma”.
Tiene especial vinculación con el útero, los ovarios, los órganos de la zona abdominal y lumbar, intestino, estómago y riñones. Órganos que albergan nuestro mundo emocional, el chi o energía vital y sexual.
Que el psoas esté fuerte, alargado y flexible será también necesario para la correcta postura de la columna y una sana extensión. Por tanto, está directamente implicado en la capacidad de apertura del centro del corazón.
A lo largo del tiempo he ido incorporando a mis posturas de yoga, otro tipos de estiramientos y sobre todo la práctica de la danza que me aporta, entre otros muchos beneficios relajar y fortalecer el psoas, distender mi zona pélvica, activar mi energía vital, y ser mucho más consciente de este cuenco sagrado y de todo el potencial que se almacena en él.
Y vosotr@s, ¿cómo cuidáis y sois conscientes de vuestro músculo del alma?