Venus es el único planeta junto a la Tierra de nombre y carácter femenino. Muchas civilizaciones antiguas, tanto en oriente como occidente que miraban y comprendían los astros, asociaron a Venus con la armonía del Cosmos, con la belleza y con la emanación de la Diosa.
Venus gira muy lentamente en dirección opuesta a la mayoría de los planetas y su símbolo, utilizado también para denotar el sexo femenino es un círculo situado sobre una cruz, que se asemeja al Anj o cruz egipcia. Éste es conocido como el Espejo de la Diosa, aludiendo a su enorme brillo, originado por el gran reflejo que los rayos solares producen sobre la atmósfera gaseosa del planeta.
El resplandor de Venus es superior al de cualquier otra estrella, por lo que desde tiempos inmemoriales se le consideró el astro más bello y brillante que anunciaba y portaba la luz del Sol.
Conocida como la Estrella del Cielo, ha sido símbolo de la Gran Madre para muchas culturas a lo largo de los tiempos. Desde diosas Madres como Innana, Isthar, Astarte, hasta llegar a la Virgen María, todas están asociadas con el planeta Venus. Éste tomó su nombre de la deidad romana del amor y de la belleza, que a su vez procede de la diosa griega Afrodita, “la que nace de la espuma del mar”. La Diosa Venus es una emanación de la Gran Madre vinculada a La Estrella del Cielo y al Mar de la Tierra. En su aspecto terrenal nace de las aguas del Mar que es el origen de la Vida. En su aspecto celestial, es la Afrodita Celeste, la Stella Maris (Estrella de los Mares), Estrella de la noche o Lucero del Alba. Pues Venus aparece junto al Sol en el atardecer o en el amanecer, vinculada siempre al gran astro y a la vibración de amor en el Cosmos.
Todo en el universo es geometría sagrada, y así el planeta Venus, en su órbita en torno al Sol en relación con la Tierra, dibuja una figura geométrica perfecta que es una estrella de cinco puntas: la Rosa del Cielo o Flor de Venus. (Ver vídeo de la danza de Venus y la Tierra entorno al Sol al final del post).
La duración de la órbita de Venus desde su inicio hasta completar su Rosa es de 8 años o cinco ciclos sinódicos (los periodos que tarda Venus en alinearse con el Sol y la Tierra). Durante 8 años, Venus entra en conjunción con la Tierra y el Sol 5 veces que marcan el inicio del ciclo sinódico y tejen los pétalos de esta Rosa Cósmica. En sus vértices, Venus se sitúa justo en el centro del corazón del Sol, en lineamiento con la Tierra, y desaparece de nuestra vista en el cielo durante 8 días. Una semilla de Venus es fertilizada por el Sol en este momento.
El próximo 3 de junio de 2020 sucede la convergencia astronómica en que Venus abre un nuevo ciclo que durará 8 años, una nueva Rosa Cósmica de cinco pétalos. Un nuevo comienzo y oportunidad de crear, de manifestar y engendrar una nueva Visión y Consciencia. La potencialidad de esta semilla fecundada por la luz del Sol se ofrece desde el corazón, desde la armonía, la simetría y el amor que Venus manifiesta.
A partir del 9 de Junio de 2020 Venus reaparece nuevamente sobre el horizonte, como estrella del amanecer, creciendo cada día en brillo y altura en nuestro cielo. Esta alineación en la danza entre Venus y la Tierra entorno al Sol, es un portal de energía creativa que nos invita a ser soberan@s y artesan@s de nuestra realidad.

Coincidiendo con el comienzo de la nueva Rosa Cósmica de Venus, iniciamos el Ciclo ALQUIMÍSITICA, tomando este impulso para manifestar una nueva Feminidad Sagrada desde la Pureza, la Esencia, la Armonía y el Amor que Venus inspira. En ALQUIMÍSTICA dedicamos un Encuentro enteramente a Afrodita, en el cual sintonizaremos con este momento mágico del Cosmos, para hacer Alquimia. Para descender la Danza de Venus en el Cielo a nuestros Cuerpos, así como su brillo y su Luz.
Fuentes:
Lunadeabril.com
Pijamasurf.com
Turismodeestrellas.com
Santuariodelalba.wordpress.com