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A veces nos perdemos en busca de yogas sofisticados, terapias rápidas, la imagen de las posturas, la forma… Y no pasa nada, está bien, pues estamos en búsqueda y todos los caminos aunque sean errados, nos llevan siempre a algún aprendizaje.

Pero cuando me sucede esto, vuelvo al origen, al motivo por el cuál comencé a practicar yoga hace muchos años, primero con unas fotocopias de posturas que seguía yo sola en casa, y poco después asistiendo a las clases de mi primera maestra de Yoga, Paquita. Al salir de sus clases sentía que flotaba, tenía una sensación de ligereza que iba más allá del cuerpo. Mi mente estaba liviana y mi alma expandida.
La práctica de Yoga se convirtió poco a poco en mi ancla, mi hogar y raíz. Tiempo después me formé como profesora y comencé a compartir esta enseñanza.

Pero aún me pasa, en mi práctica personal, que a veces me pierdo por caminos que me abren a otros mundos espirituales, pero que me alejan de lo esencial. Entonces vuelvo al origen, a la sencillez de la esterilla, a la desnudez de las posturas y a la humildad del cuerpo.
A reconocer que aunque la postura física sea la misma todos los días, siempre es diferente. Profundizar en sus infinitos ajustes, es profundizar en mi autoconocimiento y en mi Ser.

Afinar la escucha para reconocer que cuerpo, mente y energía cambian a lo largo de la vida, de las estaciones del año, de los ciclos de la luna… (aunque no siempre me gusten estos cambios), y entregarme a ello con humildad y agradecimiento. Entonces, es pura magia y gozo transitar la riqueza y belleza de todo lo que cambia, desde la Presencia-Esencia que permanece.

Sólo cuando nos abrimos a la aceptación incondicional de lo cambiante, podemos reconocer lo infinito, inmutable que permanece y que siempre Es.

Ésta es para mí una de las claves del yoga que llevo a todas mis clases y talleres. La creación de un espacio en que cada persona pueda conectar consigo misma, escucharse de forma profunda, desarrollar conciencia corporal, emocional y mental; impulsar la sensibilidad hacia su energía, conocerse y desvelar su propio camino.

Permitir que sea la práctica la que se adapte a nuestros ciclos, a cada persona y no al revés.
No es una fórmula rápida, tampoco efímera, pero sí uno de los mayores tesoros que me he encontrado en la la vida. Es cultivar la perla de la Presencia.

Este mes de mayo, continuamos con un nuevo ciclo online de clases de SOHAM Yoga. Cultivar la práctica de la Presencia-Esencia.
Desde tu hogar. Todos los miércoles de 19h a 20:30h.
Aportación 40€/ mes ~ 11€/clase suelta
Te gustaría unirte? Escribe a info@yoguifeliz.com

Desde el origen de los tiempos mujeres y hombres han recorrido el Camino de Santiago siguiendo la guía de las estrellas en el firmamento: la Vía Láctea que va desde el centro de la galaxia hasta la estrella Sirio, considerada la esencia espiritual de la Diosa Isis en el antiguo Egipto.
Sirio es la estrella más brillante del cielo nocturno y en algunas ocasiones, sobre todo en el invierno, se puede apreciar en ella un brillante parpadeo color azulado. La tradición popular cuenta que un pastor descubrió el resplandor luminoso de una estrella del cielo sobre un montículo del bosque, donde se halló la tumba del apóstol Santiago en la actual Compostela, campus stellae, cuyo significado es «campo de la estrella».
La estrella se convierte así en uno de los símbolos del Camino, revelando una vez más cómo la Diosa, la gran Madre de los mil rostros ha estado siempre presente, y es la Luz que nos guía y acompaña en este camino iniciático.
En la costa Atlántica se la venera como la Stella Maris, la estrella del Mar, estrella del Cielo, gran Madre, María… Ella vela el viaje de navegantes y peregrin@s.

Este verano volvemos al Camino de Santigo, en el peregrinaje consciente para mujeres Camino de la Diosa -Camino de las Estrellas. Del 16 al 24 de agosto, 2021.

En el origen del universo, Shiva es el principio masculino y junto a su consorte Shatki que es el principio femenino, generan una danza cósmica que da forma a todo lo que existe.
En la deidad de Shiva reside el poder de gobernar los 5 elementos del universo y con ello, el poder de destrucción y de creación. Su figura nos enseña el ciclo infinito de la vida-muerte-vida. Él representa la conciencia suprema, la presencia absoluta, la sabiduría y la infinita benevolencia.

Según la mitología, es considerado el Ady Yogui, el primer yogui que crea la disciplina del Yoga para permitir al mundo distinguir lo real de lo ilusorio.

El Shiva Mahapuran es uno de los libros sagrados donde se narran sus historias en forma  mitos y leyendas. Algunas de la enseñanzas que emanan de este libro y que podemos traer a nuestras vidas como perlas de sabiduría son:

🔺 Todo en la vida es impermanente. Recuerda que sea lo que sea que estás viviendo en este momento, también cesará y pasará.
🔺 Nos enseña el poder de la voluntad, la disciplina y la concentración. Nuestros objetivos se alcanzan a través de las pequeñas y amorosas decisiones que tomamos cada día. El secreto está en el compromiso de corazón con nosotr@s mims@s.
🔺 Ante el caos de las situaciones externas que nos zarandean, nos invita a permanecer en nuestro centro y mantener una mirada ecuánime y sosegada. ¿Cómo consigue Shiva esto? a través de la Meditación.
🔺 Nos enseña la necesidad  de poner límites y de no tolerar las situaciones que nos lastran en nuestro bienestar y evolución interior.
🔺 Nos invita a elevar nuestra vibración, y a cultivar nuestros valores más elevados.
🔺 Shiva es sostén y guía. Está a la escucha y al servicio de su esposa Shakti, su polaridad complementaria. Así nuestra energía masculina en equilibrio está a la escucha, guía y protege a nuestra energía femenina que expresa, siente en confianza, se deja guiar y sostener.
🔺 A través de su poderosa danza cósmica, nos invita a danzar con el cuerpo, con nuestras emociones y a través de la vida para poder expresar nuestra verdadera naturaleza.

El Shivaya Suvarnamala Stuti es un himno de alabanza a Shiva que rememora algunos de sus atributos, magnificencia y bondad.  Conduce a despertar aquello que se venera dentro de uno mismo.
Te invito a escuchar, cantar, danzar o a meditar en esta canción cargada de fuerza y alegría, y a observar qué sucede dentro de ti.
¡Om Namaha Shivaya!

Oh, Shiva (Dios, Universo, Fuente, Eso más allá de lo humano…)
eternamente benevolente,
consorte de Parvati (su esposa, su Shakti),
el siempre pacífico y la fuente de toda felicidad,
tus pies son mi refugio.

(Shivaya Suvarnamala Stuti)

Un joven monje salió a navegar en barca. Solía ir al lago solo y allí se quedaba navegando durante horas. Esa tarde sucedió que estaba meditando sentado sobre su barca con los ojos cerrados silenciosa y plácidamente, cuando de repente, otra barca se acercó navegando y golpeó la suya. Súbitamente surgió en él un sentimiento de ira, quiso gritarle y decirle algo a esa persona que tan torpemente timoneaba su barca y había interrumpido su meditación.

Entonces, abrió los ojos y se dio cuenta de que la otra barca estaba vacía, simplemente había flotado corriente abajo hasta chocar con la suya. ¿A quién podía gritarle y expresarle entonces su ira? No había ninguna posibilidad de proyectar su enfado sobre una barca vacía, sin nadie a bordo. No tenía sentido.
De modo que al no encontrar con quién desahogarse cerró de nuevo los ojos sintiendo su ira, y flotó hacia lo más profundo de sí mismo.

Entonces tuvo una revelación: comprendió que no es el otro el que originaba su ira, ni la alegría, el miedo o el odio. Todas esas emociones estaban dentro de él. Esa ira que acababa de sentir estaba dentro, y solo se proyectó hacia fuera. Al ver que no tenía sobre quién descargarla, se quedó observándola sin juicio y con plena aceptación. Hasta que se apagó silenciosa, como la noche en medio del lago en calma.

Esa barca vacía y a la deriva se convirtió en la maestra que le enseñó que todo estaba dentro de él, solo necesitaba la excusa de un choque para sacarlo fuera.
A partir de entonces, cada vez que se encontraba con alguien o con una situación que le irritaba, recordaba que aquello era tan solo una barca vacía y que todo lo que sentía estaba únicamente dentro de él.

Hacernos responsables de nuestras emociones es el primer paso para ser soberan@s de nuestra vida y tomar las riendas de nuestra felicidad.

Todas las emociones son maestras del alma humana.

La meditación es una poderosa herramienta que nos permite dar espacio y acoger nuestras emociones sin dejarnos dominar por ellas.

Nuestra próxima Sesión del Taller SOHAM Yoga -Los Elementos del Universo está dedicada al elemento  AGUA. Entre otros temas, enn esta clase, vamos a adentrarnos, en nuestro mundo emocional. Si sientes unirte, todavía quedan algunas plazas.

Miércoles 10 de febrero
19:00h-20:30h
Online en vivo desde tu Hogar.
Más info y reservas: info@yoguifeliz.com

🌹Profundiza en tu conocimiento del Yoga, afianza tu práctica y eleva tu vibración🌹

SOHAM Yoga: Âsanas o posturas físicas, Danza holística, Pranayamas Meditación, Mantras, Bandhas, Mudras, Relajación y Sueño consciente. Perlas de filosofía y esencia del Yoga, Ayurveda, Alimentación, Cuidados y Belleza naturales.